Recuerdo que una vez fui a trabajar a una empresa de serigrafía, en una estantería había un litro de vinagre, el más barato...

Hablando con un colega que también era un novato allí, intentamos averiguar cuál era el uso de ese producto en la serigrafía... dije que se usaba para catalizar la emulsión de las planchas. Estas, una vez desarrolladas, se sometieron a un pase de ácido acético. Lo que, con su azedo, hacía de la emulsión recién revelada, una matriz resistente para muchas corridas.

Mi colega dijo que era para poner en la tinta, al igual que el otro condimento culinario, la sal, que se usaba vinagre de manzana fétido como un aditivo improvisado para controlar la viscosidad de la tinta a base de agua. También tenía la propiedad mágica de eliminar los microorganismos que pudieran contaminar el tintero. Después de todo, ¡el vinagre neutraliza incluso la quema de agua viva!
En medio de esa discusión mencionamos el uso de vinagre para evitar "ojo de pez" y otras fallas en la matriz de serigrafía. Para ello, lo lavamos con vinagre y lo enjuagamos con agua corriente, antes de emulsionar la matriz. Eliminación de restos de grasa del poliéster.

Todas estas posibilidades de utilizar vinagre en serigrafía ya se estaban teniendo en cuenta. Hasta que llegó el serigrafista dueño del vinagre, el que lo había comprado y lo puso en la estantería. Todos pensamos que él tenía una opinión completa sobre el verdadero uso del subproducto en la "aplicación técnica" serigráfica. Le preguntamos al guionista:
-¿Por qué usas ese vinagre hermano ??? ¿Eh? ¿Eh?
-¡Para condimentar la ensalada! ¿eh? Respondió sin mayores misterios.




Otra historia real, del extraño día a día de un serigrafo, fue el día que llegó a la tienda, un serigrafo principiante, tratando de aclarar una duda sobre cómo estampar un servicio que había contratado.

Por ejemplo, el tipo acepta el trabajo sin saber cómo hacerlo y se va como un loco tratando de averiguar cómo hacerlo.
¡Era una unidad de esos pantalones de luchador de MMA, que le quedan muy ajustados al trasero del chico!
¡Tenía que estampar el logo resaltado en la parte posterior, justo encima del culo!

El único desafío era conseguir una pintura que fuera elástica y que no se agrietara, mientras el chico malo vencía al oponente.
Yo, de hecho, no me sentía nada cómodo sosteniendo ese "sustrato" sudoroso en mi mano, le dije al niño que usara una tinta elástica a base de agua, como es para los textiles sintéticos...
-¿Cuál marca? ¿Dónde compro?
-No lo sé. ¡Búsquela!
El otro colega dio una solución más obvia y simple, el uso de pintura plastisol, ¡que es de naturaleza elástica!

El chico (era un chico muy delgado) fue a sellar las cosas. A la hora de secar, con el soplador térmico ... ¡Eso es! ¡Se quemó con la parte inferior de los pantalones cortos!
¡Debe haber sido la paliza más grande del mundo!

¿Donde esta la ensalada?

La peor forma de aprender eso: "¡Si no sabes cómo hacerlo, no lo hagas!" ¡es erróneo donde no se puede arreglar!