Buttons

Tiene botones y botones. Metal fundido con alto o bajo relieve, resinas... Pero mis favoritos son el modelo más clásico, el súper práctico botón estilo "americano".

Hacerlo es fácil y sin complicaciones, algo que en pocos minutos cualquier interesado aprende y empieza a producir. Todo lo que necesita es una máquina de prensa manual simple. Ya viene con el cierre de seguridad (también conocido como pasador) adjunto y tiene una película de polietileno brillante (también conocido como plástico) que sirve como protección. Básicamente está decorado con impresora.

La forma es circular, el tamaño depende de la matriz, varía entre 2,5 y 5,5 centímetros.
Cada vez que veo a alguien vendiendo, compro uno. La cantidad cobrada suele ser pequeña.

Pero, "por no decir que no mencioné el dolor", ahora destaco algunos detalles sutiles que a veces no son tomados en cuenta por las personas que fabrican botones. La impresión (no la huella dactilar)... ¡Y no me refiero a esa marca que dejamos con el pulgar en la comisaría cuando el guardia nos pilla durmiendo en la plaza!

Primero

En un intento inútil de ahorrar tinta, uno que otro bottonzero (término que inventé ahora para definir quién produce bottons) no hace el arte de tal manera que el color predominante ocupe toda la superficie del mencionado adorno, incluidos también los lados, dando continuidad al diseño. Dejan bordes blancos en la parte inferior, que terminan dejándolo incompleto.

Segundo

También queriendo ahorrar dinero, el amigo infiel, mal hacedor de adornos de solapa... Nos hace el desfavor de imprimir el arte en un sulfito y una impresora de inferior calidad. Así, cuando el alegre buttonado (término que inventé ahora para definir a los que usan eses botones) se lleva un poco de lluvia y ya pierde con el dibujo, que se destruye por la acción del agua en la incompatible impresión mal hecha.
Por lo tanto, afirmo rotundamente que los mejores y más duraderos botones son aquellos que el fabricante se preocupa por imprimirlos con papel de calidad (couché) y en una impresora de calidad (láser o cera).
Como una hoja A4 contiene decenas de diseños, no se justifica dejar de invertir en una impresión decente y duradera. Cualquier oficina/copiadora puede subcontratar el servicio a un costo relativamente bajo. Y si la demanda es muy alta, entonces no se justifica la falta de inversión en equipos de primera línea.
Hay botones que, debido a que están hechos con atención a la calidad, persisten en la chaqueta durante varios años. A menos que se pierdan en medio de un pogo desenfrenado.